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14/02/2006
PAGOS de ARAIZ: cerca del consumidor
La bodega más joven del Grupo Masaveu pretende equilibrar precio y calidad para conquistar grandes públicos
Una copa de ese vino exclusivísimo, rarísimo, en un local ‘superfaaashion’, en exquisita armonía con un plato de ‘guisantes balineses deconstruídos a la crema fría de pomelos malgaches’,… Estos placeres (?) los disfruta una parte muy minoritaria de la población, personas con muy alto poder adquisitivo que pueden darse el lujo de comprar el vino a precio de oro
Para la gente corriente el vino es algo mucho más asequible, el compañero fiel en una comida o para compartir con los amigos. El vino ayuda a disfrutar y a compartir. Es hacia este tipo de consumidor al que Pagos de Araiz dirige sus vinos.
La joven bodega navarra forma parte del Grupo Bodegas y Viñedos de la Casa Masaveu. A pesar de su reciente llegada al mercado –los primeros vinos se han vendido en 2004– viene sustentada por la tradición centenaria del grupo familiar, y camina hacia retos muy bien definidos. El consejero delegado de ‘Bodegas y Viñedos’, José Masaveu, cuenta que el objetivo de la empresa es “innovar, conectar con el público, hacer que la gente se identifique con nuestros vinos.”
De ahí la decisión de moverse en una gama de precios asequible, con las ventas enfocadas en el canal HORECA y también en la gran distribución. “No hace falta que sea un vino de 100 euros. Puede ser uno de 5 ó 6, siempre que sea bueno”, defiende José Masaveu. No se trata de abdicar de la calidad del producto. Todo lo contrario: lo que se busca es ofrecer a los consumidores la mejor relación precio-calidad en cada uno de los segmentos de mercado en los que la bodega actúe.
Actualmente la bodega comercializa dos vinos –tinto semicrianza y rosado– que cuestan entre 3 y 4 euros la botella. Para esta primavera se prevé el lanzamiento de los primeros crianzas, y dentro de los próximos dos años saldrán los reservas y algunos vinos especiales, ‘de autor’, con producción muy limitada y que complementaran el portfolio de Pagos de Araiz. La producción actual está alrededor de las cien mil botellas al año, pero la bodega está dimensionada para alcanzar un millón, por lo que se prevén incrementos paulatinos durante los próximos años.
Exportaciones Una peculiaridad de Pagos de Araiz es su fuerte orientación a la exportación, con vistas a vender fuera el 50% del total de la producción. Es un hecho conocido que hoy en día se están haciendo vinos de mucha calidad en Navarra, pero llevará algún tiempo que el consumidor deje de asociar la región al concepto de vinos a granel. La idea en Pagos de Araiz es ir ganando mercado en el exterior para ayudar a fortalecer su posición en el mercado español. “Es un poco el camino inverso del recorrido por otras denominaciones de origen”, opina José Masaveu.
El trabajo de exportación ya se ha comenzado, aprovechando los caminos abiertos hacia el exterior por las otras bodegas del Grupo (Murúa, en La Rioja; Fillaboa en Rías Baixas y Llagares de Valverán, en Asturias). Importadores de Estados Unidos, Suiza, Alemania, Dinamarca o Japón forman parte de la lista de clientes; pero también se buscarán otros mercados más lejanos y menos explorados, sin descartar por ejemplo India o China.
Mundo del vino Bodeguero experimentado, José Masaveu no se deja seducir por el falso ‘glamour’ del mundo del vino. “Es un sector en el que, visto desde fuera, lo que se percibe más es el aspecto más bonito, la imagen idealizada. A mucha gente le parecerá que es un sector fácil, cómodo, donde no hay problemas. Pero es todo lo contrario. Hay una buena dosis de trabajo duro y de sacrificio en este tipo de proyectos, y para seguir adelante hace falta mucha pasión por tu trabajo”, defiende.
No le amedrenta tampoco la fuerte competencia que se palpa actualmente entre los productores españoles. En su opinión, ya se puede hablar del concepto de ‘hipercompetencia’, ya que son tantas las bodegas y su número crece cada día. Pero está convencido de que el propio mercado se encargará de seleccionar las bodegas que permanecerán. “A medio y largo plazo, sólo la regularidad en la calidad es capaz de calar en el corazón del consumidor. Las bodegas que hagan vinos mediocres están condenadas al fracaso”.
Pagos de Araiz, en Olite (Navarra) forma parte de Bodegas y Viñedos de la Casa Masaveu, junto con otras dos bodegas: Fillaboa, en Rías Baixas (Pontevedra) y Murúa, en Elciego (Rioja alavesa). También se integra en el grupo Llagares Valverán (Sariego, Asturias), donde se produce sidra natural y champanizada a partir de diversas variedades de manzana seleccionadas por el Consejo Regulador asturiano.
Pagos de Araiz La bodega Pagos de Araiz está situada en Olite y ocupa una finca de 400 hectáreas adquirida a finales de 2000. No se han escatimado recursos y se ha cuidado cada detalle. “Cuando nos implicamos en un proyecto buscamos hacer algo verdaderamente especial, diferente”, dice Masaveu. “Nuestra ilusión es elaborar uno de los mejores vinos y ponemos en ello todos los medios humanos, tecnológicos y técnicos”.
Los primeros vinos de Pagos de Araiz salieron al mercado en 2004. A partir de Garnacha y Tempranillo, se produce un rosado aromático, fresco y afrutado. Con este perfil, el vino tiene mucho potencial de mercado entre el público joven, y es una buena opción para aquellos que se están iniciando en el mundo del vino. La bodega produce también un semicrianza a base de Tempranillo, Cabernet y Merlot rigurosamente seleccionadas. El resultado: un vino fresco, joven y muy agradable al paladar.
La bodega se encuadra en la filosofía empresarial de Bodegas y Viñedos, donde todos los vinos se elaboran exclusivamente con uva propia y el control de calidad acompaña todas las fases de la producción. “Aunamos la tecnología de vanguardia y la tradición en bodega con el romanticismo inherente a todos los proyectos de campo, y orientamos nuestras acciones intentando, sobre todo, satisfacer a nuestro cliente o consumidor final”, cuenta José Masaveu.
Apasionado por el trabajo que desarrolla, el consejero delegado define a Pagos de Araiz como una “bodega grandiosa y bella”. Entre sus características destaca el respeto al medio ambiente, la arquitectura integrada en el paisaje, la alta tecnología que en equilibrio con la tradición se aplica a bodega y campo, y en definitiva, y en rasgos generales, la búsqueda constante de mejorar cada día en todos los procesos para conseguir así el mejor vino posible. “Estamos cargados de ilusiones y creemos que nuestros productos podrán llegar a ser importantes referentes en el mercado”.
Rosado PAGOS DE ARAIZ 2004 Elaborado a partir de una selección de uvas Garnacha y Tempranillo de viñedo propio, con producción no superior a 5000 Kg/Ha
Elaboración Método tradicional de maceración y sangrado por gravedad. Se trata de un vino de lágrima en el que cada variedad, recolectada individualmente, se ha sumado al proceso de fermentación en frío en función de su momento de madurez. La producción está limitada a 12.000 botellas. Embotellado en Febrero de 2005 en botellas de 75 cl.
Nota de Cata Color rojo frambuesa brillante con reflejos rubíes. En nariz destacan agradables aromas de fresa, cítricos y matices florales. En boca describe un paso muy agradable, con cuerpo sedoso y buen equilibrio entre estructura y acidez. Presenta sabores frutales, madurez y frescura. Retrogusto intenso y persistente. Temperatura óptima de consumo: 8 ºC
Maridaje Este vino es muy apropiado para degustar con arroces y paellas, carnes blancas, pasta y todo tipo de pescados. También logra una perfecta integración de sabores y texturas en aperitivos, con frutos secos y tostas variadas.
Tinto PAGOS DE ARAIZ 2004 Elaborado a partir de una selección de uvas Tempranillo, Cabernet Sauvignon y Merlot de viñedo propio con producción no superior a 4.500 Kg/Ha
Elaboración Sobre vendimia despalillada bajo un estricto control de la temperatura y del tiempo en la fase prefermentativa. Posteriormente se ha llevado a cabo la fermentación cuidando esmeradamente los procesos de extracción durante la maceración. Tras la malo-láctica el vino ha pasado por barrica americana, francesa y del este. Esta combinación de barricas de diferentes orígenes confiere al vino una personalidad fresca y alegre.
Nota de Cata Vino de capa media-alta, bien cubierto y de marcada tonalidad violácea, lo que le confiere gran vivacidad. Presenta intensidad aromática de gran complejidad, con predominio de aromas frutales, moras, frambuesas y frutos del bosque, todos perfectamente ensamblados. Denota elegantes tonos ahumados y tostados resultado de su paso por barrica. En boca muestra mucha personalidad, es intenso, bien estructurado. De nuevo aparece la fruta madura en forma de dulzor que le da un carácter sedoso y aterciopelado. Es equilibrado y presenta un final persistente con recuerdos de caramelo, toffee, torrefactos… Temperatura óptima de consumo: 18 ºC
Maridaje Este vino es muy apropiado para degustar con carnes asadas y a la parrilla, aves, jamón ibérico, setas y champiñones, legumbres,…
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