Según los datos recientemente publicados por el Ministerio de Agricultura y Alimentación, elaborados por la Federación Española del Vino, el consumo de este producto en España cayó durante el primer semestre del 2005 en un 2,2%, hasta los 550 millones de litros. Este descenso cifrado en pérdida de cerca de 13 millones de litros respecto del mismo periodo del año anterior, rompe la ligera recuperación con la que se cerró el 2004.

Por canales de distribución, el consumo de vino en España cae más fuertemente en bares, cafeterías, hoteles y restaurantes (-3,6%) que en los hogares (-0,2%). El descenso del consumo en el canal extradoméstico se debe fundamentalmente a la perdida de 37 millones de litros de vino de mesa, que no resultan compensados por el aumento de 23 millones de litros en vinos con denominación de origen y 1,7 millones de litros de vinos espumosos y cavas. Por otra parte, en el canal de alimentación para consumo del vino en hogares, aunque la cifra global se mantiene prácticamente estable, cae también el consumo de vino de mesa en 4 millones de litros, que apenas se compensan por el aumento del consumo de vinos con denominación de origen (+3 millones de litros) y de cavas y espumosos (+0,2 millones de litros).

En su conjunto, el descenso de consumo de vino en España vuelve a ser explicado por la caída del vino de mesa, cuyo consumo viene cayendo desde que el Ministerio empezó a elaborar su encuesta de alimentación en 1987, y no resulta suficientemente compensado en volumen por el incremento del consumo de los vinos de mayor valor añadido.

Estos datos vienen a incidir sobre los planes estratégicos que actualmente se preparan en el Ministerio y otras comunidades autónomas, en los que el sector espera que se diseñen medidas para fomentar un aumento del consumo moderado del vino en España y potenciar su exportación.