Los esfuerzos innovadores de un grupo de agricultores de los Países Bajos se han traducido en la obtención del certificado EurepGAP. Otros cientos de agricultores holandeses están actualmente implementando el sistema GAP para ser merecederos, después de un control rígido de sus explotaciónes agrarias, de la certificación EurepGAP. Este certificado, creado el año pasado, es una iniciativa del grupo de trabajo Eurep, en el que están representadas detallistas del sector alimentario presentes en varios países de la Unión Europea.
EurepGAP es la normativa, que garantiza diferentes aspectos del proceso de producción hortofrutícola. Las principales exigencias de la certificación EurepGAP hacen referencia al método de cultivo, la trazabilidad de los alimentos, la seguridad alimentaria, las condiciones laborales del cultivador y la calidad final del producto.
Más de la mitad de la cosecha del año en curso será cultivada bajo los criterios de Eurep/GAP y se prevee que a partir de la cosecha del 2003 la totalidad de la producción de patatas en los Países Bajos cumplirá con los requisitos del Eurep/GAP.
Mantener la confianza del consumidor ha sido el motivo principal de una cualificada plataforma de supermercados europeos, asociados en Eurep, para desarrollar e introducir este sistema de certificación de alimentos frescos. No obstante, el certificado EurepGAP no se convertirá en un sello u otro indicación de calidad marcado en el propio producto.
El objetivo del grupo Eurep al introducir el certificado Eurep/GAP, es la aplicación en su metodología de “Buenas Prácticas Agrarias”, conocida bajos las siglas GAP. El proceso de la normalización de la práctica agrícola ha sido realizado gracias a la estrecha colaboración entre las grandes empresas detallistas y los agricultores europeos. Eurep/GAP se impondrá a medio plazo para todos aquellos cultivadores que deseen vender sus productos a los detallistas del grupo Eurep.
A partir de la próxima cosecha del año 2003, la aspiración de los supermercados europeos es la de ofrecer exclusivamente productos hortofrutículas cultivados por empresas agrarias que gozen de la certificación EurepGAP. Este nuevo reto implicará grandes cambios en la práctica agraria de los cultivadores europeos de productos frescos. Un problema por resolver en EurepGAP es que actualmente esta certificación agraria no implica los mismos criterios para cada uno de los países de la Unión Europea.
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