En la planificación de las salas de lavado en hoteles y restaurantes, se deben tener en cuenta diversos factores a la hora de elegir el lavavajillas adecuado. Las demandas actuales son muy diversas en función del tipo y el grado de suciedad, de la cantidad de vajilla y cubiertos a lavar y del tamaño de la empresa. En definitiva, se trata de disponer siempre de vajilla y cubiertos limpios, especialmente en las horas punta, sin que se produzcan retrasos. Solamente los lavavajillas profesionales satisfacen las crecientes demandas en cuanto a limpieza, rapidez, funcionalidad, economía y medio ambiente.


Sistema Miele “Frischwasser”: G 7855 / G 7856

Miele ofrece la solución adecuada para las cocinas industriales pequeñas y medianas: los lavavajillas industriales G 7855 y G 7856. Ambos modelos se diferencian fundamentalmente en su rendimiento de lavado y la cantidad de programas disponibles.
Gracias al sistema “Frischwasser”, se renueva el agua en cada fase de lavado. En el programa super corto, los lavavajillas industriales conservan el agua del aclarado del último ciclo de lavado y la utilizan para el primer ciclo de la carga siguiente. Estos lavavajillas están dotados con el sistema de control Multitronic Novo. Este control electrónico se maneja con gran facilidad gracias a un mando giratorio. El G 7855 dispone de siete y el G 7856 de ocho programas, pudiendo seleccionarse las temperaturas entre 30º y 70º C y paradas de 1-10 minutos en las fases de lavado principal y aclarado del programa. El rendimiento de lavado en los programas cortos a 65º C es de 180 platos por hora en el lavavajillas G 7855 y de  300 platos por hora en el  lavavajillas G 7856. Estas dos máquinas Miele son especialmente económicas; en función del programa se puede ahorrar entre un 15-40% de agua.
El descalcificador Monoblock instalado de serie asegura que el agua siempre esté libre de cal. Se regenera durante el funcionamiento de lavado, de modo que ya no es necesario un programa de regeneración especial por separado. Miele ha reducido el consumo de sal del descalcificador hasta en un 50%. El resultado del lavado se asegura por medio de tres brazos aspersores. La bomba de recirculación impulsa el agua a través de un sistema de lavado nuevo que se caracteriza por válvulas de chorro completo y de chorro plano. El agua jabonosa en constante circulación se limpia por medio de un sistema de filtros de superficie, filtro grueso y microfiltros. Hay que resaltar el gran espacio de lavado con dos niveles, que Miele ha aumentado de 50 a 56 cm para incrementar la capacidad de lavado.

Miele proporciona mayor comodidad

El equipamiento de serie contempla una potente bomba de recirculación, una bomba de expulsión de agua jabonosa, un descalcificador de agua, una carcasa de doble revestimiento con aislamiento acústico y un dosificador automático para detergente en polvo y productos de aclarado. Para usar detergentes líquidos se puede conectar una bomba de dosificación.
El sistema Waterproof evita las pérdidas de agua, ya que éstas son detectadas automáticamente. Es la comodidad al mayor nivel. Especialmente económico: el G 7856 se conecta al agua fría y caliente; con el programa “super corto” de agua caliente a 55º C se pueden lavar 300 platos por hora.


mp

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Tel.: (91) 623 20 00.