El número total de hoteles en las Islas Baleares disminuyó en 28, y con ello la capacidad de camas se redujo en 1502. Así lo comunicó Celestí Alomar, ministro de Turismo de la región autónoma de las Baleares. El gobierno regional de Palma de Mallorca tiene el propósito de disminuir numéricamente la oferta turística y apostar más por la calidad y la diversidad.
Según datos del ministro, el número de turistas en el año 2001 descendió a 10 millones, un 1,5 por ciento menos que el año anterior. En cuanto a los turistas extranjeros, el descenso supuso incluso un 2,0 por ciento. El descenso se vio compensado, sólo en parte, gracias a un aumento de un 1,3 por ciento de los turistas españoles. Los británicos forman el mayor grupo de turistas con una participación de un 33,0 por ciento, seguidos con escaso margen de los alemanes (32,7) y los españoles (13,0).