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02/04/2012
El Gobierno brasileño quiere incrementar los impuestos a los vinos importados
Después de analizar las compras de los últimos años, el Gobierno brasileño concluyó que las importaciones causarán un prejuicio grave a la industria doméstica. Por este motivo, el Ejecutivo ha decidido abrir una investigación para imponer salvaguardas, la medida comercial más dura en el ámbito de la Organización Mundial del Comercio (OMC), cuyo resultado práctico será la imposición de una cantidad máxima de vino importado o el aumento de los tributos cobrados en aduana. El foco principal de debate son los vinos portugueses, italiano y chilenos. Los caldos europeos, según afirman los productores brasileños, "se volvieron más baratos con la crisis financiera internacional". En opinión del sector vinícola nacional, "por efecto de la desaceleración de las importaciones, motivados por el exceso de oferta, los precios bajaron, obligando a los intermediarios locales, para evitar stockage, introducir sus productos importados a precios más reducidos”. Los vinos chilenos no pagan impuestos en Brasil desde el año pasado, beneficiándose de una exoneración gradual -en 2006, tributaban un 22,6%-. Según Christian Bernardi, presidente de la Asociación Brasileña de Enología, "el vino depende del suelo y clima de cada región, pero para fines tributarios, el vino chileno y los caldos franceses son el mismo producto". El mercado brasileño es muy joven, al tiempo que el consumidor local es muy sensible al atractivo motivado por el factor precio. Según el ex secretario de Comercio Exterior, "el Gobierno debería trabajar para aumentar la calidad y competitividad del producto local, pues el exceso de proteccionismo tendrá los efectos contrarios". Hasta la fecha, sólo se han impuesto salvaguardas para juguetes y coco rallado.
Fuente: Agencia Estado
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