Los productores de vinos con Denominación de Origen de España, Italia y Francia han rechazado la normativa que permitirá la mezcla de vinos blancos y tintos para obtener rosado, que la UE está a punto de aprobar para todo tipo de vinos, iniciativa que han calificado como “engaño para el consumidor” además de poner en peligro la producción tradicional de rosado europeo.

La UE está tramitando una normativa que podría ser aprobada definitivamente el 19 de julio y autoriza la mezcla de tintos y blancos para elaborar cualquier tipo de vino, tanto rosados como tintos. En la actualidad este método está prohibido para los vinos de mesa, pero sí se permite para los que tienen denominación.

Por su parte, los consejos reguladores de las denominaciones de origen españolas e italianas y los productores de Francia y Suiza sostienen que nada tiene que ver el rosado tradicional que surge de la maceración y de una técnica compleja, que el que resulta de la mezcla, al que consideran un vino “blanco que se mancha”, solamente parecido al rosado en el color.

El presidente de la Conferencia Española de Consejos Reguladores de Denominaciones de Origen Vitivinícolas (CECRV), Fernando Prieto, ha señalado que el vino rosado es un vino en sí, procedente de un método de vinificación específico, complejo y delicado. Y considera que si se aprueba la normativa europea “se abre la puerta a un vino industrial que sería clónico” lo cual puede ser “un engaño al consumidor, un estímulo a la falsificación y una deriva hacia una viticultura y una enología industriales”.

Por su parte, Pasquale De Meo, Director de FEDERDOC, Federación Italiana de vinos DO, ha indicado que el rosado “no es una moda si no un modo de entender el vino”. Asimismo, ha señalado que “el consumidor necesita garantías en términos de calidad de producto, ya que de otra forma perdería la confianza”.


Jean-Jacques Bréban, Presidente de Consejo Interprofesional de Vinos de Provence (CIVP) y de la Federación de Comercio de Provence, afirma que de 23.000 hectáreas de viñedo que se cultiva en Provenza, el 47 % se destina al vino rosado, por lo que la propuesta de la UE tendría un efecto dramático sobre la región.

Francia es el primer productor mundial de vinos rosados, con 5,9 millones de hectolitros (según datos de 2006), seguido por Italia, con 4,5 millones; España, con 3,8 millones, cantidad similar a la de EEUU. En España, el rosado es típico de zonas como Navarra, Murcia o la Comunidad Valenciana.