A mediados de septiembre empezó a funcionar el Consejo de Administración de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria nombrado por el Consejo de la Unión Europea en julio de 2002. Stuart Slorach fue elegido presidente y Catherine Geslain-Laneelle y Deirdre Hutton, presidentas adjuntas.

El Consejo de Administración deberá velar por que la Autoridad cumpla eficazmente su cometido. Tendrá la obligación de aprobar tanto el borrador del presupuesto, como el programa de trabajo para el año siguiente, así como un programa a medio plazo preparado para varios años. También deberá presentar el correspondiente informe anual para su aprobación.

Una de las primeras actividades, especialmente importante, del Consejo de Administración consistió en la elección del “director ejecutivo”, que se produjo el 1 de octubre de 2002 con el nombramiento de Geoffrey Podger, director ejecutivo de “Food Standards Agency” (Agencia de Estándares alimenticios) del Reino Unido. Antes del nombramiento oficial, el candidato deberá realizar una declaración ante el Parlamento Europeo y responder a las preguntas de los diputados. Se prevé que esto tenga lugar en octubre.

El nombramiento del director ejecutivo es necesario para que se pueda impulsar la creación de la Autoridad. El director ejecutivo es la “cabeza” de la Autoridad y el responsable, entre otras cosas, de la elaboración del programa de trabajo y del presupuesto, así como de la contratación del personal (hasta 250 empleados). También tiene la obligación de consultar al “Foro consultivo”, que se compone de representantes de las autoridades nacionales que desempeñan actividades equivalentes a las de la Autoridad europea. El Foro consultivo crea una red en la que debe garantizarse la coordinación entre la Autoridad europea y las nacionales, con la evaluación de riesgos de instancias conocidas. Una actividad especialmente importante del director ejecutivo consistirá en proponer al Consejo de administración los miembros del Comité científico (dedicado a coordinar) y de las ocho Comisiones científicas (dedicadas a temas concretos). Los miembros serán científicos independientes que no sean agentes de la Autoridad, sino que estén disponibles con carácter honorario, mientras realizan sus labores profesionales o científicas en universidades, institutos de investigación, etc., de los Estados miembro. El Comité científico y las Comisiones científicas tienen la función de emitir un dictamen (una evaluación de riesgos) en relación con la gestión de riesgos para la Comisión, el Parlamento Europeo o, incluso, un Estado miembro.

Aún no se ha decidido dónde establecerá su sede la Autoridad que, de momento, se encuentra en Bruselas. Esta decisión deberán tomarla los Estados miembro.