El Parlamento Europeo ha denegado en su sesión plenaria del 26 de mayo de 2005 a través del reglamento sobre los datos relacionados con el valor nutritivo y la salud la introducción de los perfiles nutricionales como base de la admisibilidad de determinadas afirmaciones publicitarias. Tal como hicieron antes los comités de industria, de mercado interior y del consumidor así como de medio ambiente, el pleno del Parlamento Europeo se ha pronunciado en contra de los llamados perfiles nutricionales y en contra de las principales prohibiciones de las afirmaciones generales sobre salud y bienestar, y a favor de una regulación apropiada y en contra de los procedimientos burocráticos de autorización.
La Comisión había propuesto posibilitar las afirmaciones positivas en relación con los alimentos y la salud sólo en aquellos productos con un determinado perfil nutricional, como por ejemplo, el contenido en grasa, azúcar o sal, y en parte sólo en combinación con un costoso procedimiento de autorización.
“Celebramos que el Parlamento Europeo haya apoyado nuestra crítica a la propuesta de reglamento de la Comisión”, explica el Profesor Dr. Mathias Horst, secretario general de BLL (Bund für Lebensmittelrecht und Lebensmittelkunde e.V.), la principal asociación de economía de la alimentación de Alemania. “No puede ser que algunos alimentos se clasifiquen como buenos o malos según la legislación de la Unión Europea ni que se tutele legalmente a los consumidores o que se imponga un control previo del texto literal de las afirmaciones publicitarias a las empresas. Un exceso de burocracia es contraproducente para la innovación e impide el desarrollo de un país. Esperamos que el voto del Parlamento Europeo marque la pauta en las próximas deliberaciones de los estados miembro. El gobierno alemán ha compartido siempre nuestra crítica a la propuesta de reglamento; ahora existe la posibilidad de encontrar mayorías para las posiciones comunes. El Parlamento Europeo se ha mostrado persistente en contra de la tutela y a favor de la decisión del consumidor a partir de información y responsabilidad propia según el principio “información en lugar de prohibición”.